El hecho es que en el Sevilla, independientemente de que el equipo no esté ofreciendo todo el potencial que atesora, sienten que no están teniendo fortuna con los arbitrajes, con varios ejemplos que justifican su malestar. El primero de ellos se vivió ante el Barcelona en la jornada sexta, cuando Medel fue expulsado por una supuesta agresión con la cabeza a Cesc. Mateu Lahoz picó en el teatro del azulgrana y el chileno vio la roja que dejó la Sevilla con uno menos en el minuto 72 y con 2-1 en el marcador.