Es una realidad tan palpable, tan tangible… -y están los vídeos para demostrarlo- que el propio Sampaoli acaba por ir recolocando sus piezas así. Si el argentino empezaba la temporada plantando sólo a dos centrales más N’Zonzi por detrás del balón, ha ido reajustando tanto su esquema como su sistema de juego hasta ir acumulando más futbolistas por detrás de esa referencia que es la posición de la pelota y, por ende, del juego. Ya nadie discute que son tres, y no dos, los que le guardan las espaldas al francés y ayer en Gijón se pudo comprobar cómo el comportamiento del equipo mejoró cuando Sampaoli incluyó a una pieza más, Iborra, que abrió una línea más de pase y permitió al Sevilla tener más posesión y en zonas más efectivas (en campo contrario).
