Es un pensador del fútbol y de la vida, un personaje particular, un entrenador estigmatizado por un 0-8. Aquella goleada contra el Barça, la mayor de la historia de la Liga a cargo de un visitante, precipitó el despido de Juan Manuel Lillo (Tolosa, 1965) del banquillo del Almería hace tres años y desde entonces no ha vuelto a entrenar en España. Pero Lillo, que está en la pizarra desde los 15 años y fue el entrenador más joven de Primera, ha vuelto a la Liga. Se ha instalado en la sala de máquinas del sorprendente Sevilla para desarrollar sus teorías como principal ayudante de Jorge Sampaoli.
