Pese a las desavenencias con el entrenador, el representante de Bacca afirmó en ‘Spazio Napoli’ que «Carlos está tranquilo y feliz de ser jugador ‘rossonero’ y de estar en Milán», por lo que considera «difícil» que abandone la disciplina milanista en el mercado invernal. Y es que, al margen de lo que opine el futbolista, el Milan no facilitaría su marcha en enero, al menos, ahora, si bien todo puede cambiar si la tensa relación entre el punta y el preparador se agrava y la situación se convierte en insostenible.