Creérselo es la clave. Los profesionales de la psicología aplicada al deporte no paran de repetir que el cuerpo humano no tiene límites en su rendimiento físico si la mente acompaña. Al Sevilla, está claro, le ha fallado el coco en el primer tercio de Liga como prueba la tremenda irregularidad y los afilados dientes de sierra que ha dibujado su trayectoria, porque la Copa del Rey se ha visto que es otra historia.