Los de Sampaoli lucharán ante el, a priori, rival más fácil de todos los dieciseisavos de final, pero eso no significa que el Sevilla no se tome en serio la eliminatoria. Evidentemente habrá rotaciones y jugarán los menos habituales y algunos del filial, pero para éstos la cita no puede ser un trámite. Todo lo contrario. Los Ganso, Kiyotake o Correa tienen que demostrar que tienen hueco en este equipo, que pueden sumar a ese once que el técnico tiene ya más o menos cerrado para cuando hay cosas importantes en juego.