El esperado duelo de Liga de Campeones contra el Olympique de Lyon, en el que el Sevilla se jugará el ser o no ser en la máxima competición continental, asoma por la esquina. Su trascendencia es grande, pero hasta entonces toca centrarse en lo inmediato. Y eso no es otra cosa que el partido contra el Granada en el Nuevo Los Cármenes. Allí espera el equipo de Lucas Alcaraz, colista de Primera pero con muchas ganas de hacerse fuerte en casa, sumar tres puntos de oro y alejarse del pozo. Toca ponerse el traje de faena y dar la cara. Hay mucho en juego también para el Sevilla y así lo ha recordado Jorge Sampaoli, que aparca el partido de Champions con el deseo de seguir peleando en la zona alta de la clasificación.