– Dime, Carli.
– ¿Qué dise mi Juan de misentraña?
– Po ná, aquí estamo.
– ¿Dónde te mete? Que estás hablando más bajito que Guardiola en misa.
– ¿Qué quiere, quillo? Que estoy en la sala de espera del médico.
– Vaya tela. Qué sitio más desagradable. Más malas caras que en la grada der beti en un derbi.