Del Nido, tu barco se hunde: lejos de mejorar, el Sevilla ofrece en Anoeta otra pésima imagen y Míchel empieza a ver más claro su despido: «La confianza no es ilimitada».
Del Nido, tu barco se hunde: lejos de mejorar, el Sevilla ofrece en Anoeta otra pésima imagen y Míchel empieza a ver más claro su despido: «La confianza no es ilimitada».