Negredo ha cuajado un buen año a nivel particular, coronado con su presencia en la pasada Eurocopa, donde se proclamó campeón continental. El madrileño se ha convertido en una pieza fundamental para el Sevilla, hasta el punto de que hay cierta dependencia de sus goles. Con él en el campo, además, el juego del equipo es distinto, algo que se ha puesto en evidencia especialmente cuando ha estado ausente por lesión. Y además, ese liderazgo se ha visto reforzado con la capitanía a la que llegó este verano, ascendió en el escalafón jerárquico de la plantilla tras la salida de otro capitán histórico como Kanoute.