«Le contesto sabiendo de que lo diga no tiene significado y eso es lo triste de la respuesta. En Sevillla a las seis de la tarde hace mucho calor y el partido pierde ritmo. Pierden los jugadores pero también los aficionados porque con una temperatura tan elevada es difícil que se vea un partido rápido, competido, con ritmo. A veces los protagonistas son los menos escuchados cuando deberían ser los más escuchados».
¿Se pone en riesgo la salud de los futbolistas? «No creo que llegue a ese extremo y que pueda generar problemas de salud porque en ese caso no se jugaría, pero otras condiciones serían más favorables para jugar y para ver».
Ver Noticia[ad id=»88331″]