El Sevilla quiere hacer algo de caja con su venta, si es que finalmente decide desprenderse del jugador, pero es consciente de que Romaric acaba contrato en 2013 y, con el caso Koné aún presente, podría estar dispuesto a aceptar alguna cifra menor de lo que preveía inicialmente. Eso sí, el club no se contentará con cualquier cantidad.