Muchos análisis en esta última temporada en relación a las causas del descalabro del equipo y su ausencia en las competiciones europeas señalaban hacia el mismo lugar: la defensa. Si bien es cierto que todo merece una reflexión más profunda (la labor de los delanteros y los centrocampistas en la presión y tareas defensivas también influye), también es verdad que tanto Míchel como la dirección deportiva establecieron como refuerzos prioritarios para el Sevilla de la temporada 2012-2013 la contratación de un lateral derecho y un defensa central.