Jerez vivió una jornada mágica. El Xerez Deportivo consiguió el ascenso a la Segunda Andaluza ante un público local entregado. En las gradas sobresalía un niño que realizó el saque de horno: Aitor Puerta, hijo del difunto Antonio Puerta. Guille, delantero del Xerez, dedica todos sus goles a Puerta desde su fallecimiento. Más que nunca el espíritu de Puerta hizo grande el fútbol.