El Akhisar Belediyespor, que así se llama el equipo con el que se enfrenta hoy el Sevilla, se presenta en el Ramón Sánchez-Pizjuán como el cordero que se dirige al ara del sacrificio. Colista en la Superliga de Turquía al término de las primeras nueve jornadas, colista del Grupo J de la Liga Europa y mermado con algunas bajas sustanciales para su necesitado entramado, el Akhisar aspira a dar algún susto inesperado. Y tiene experiencia en eso de soprender a los grandes. El pasado mes de mayo ganó la Copa de Turquía en la primera ocasión que llegaba a su final, al superar por 3-2 a todo un Fenerbahçe, con Fernandao, Soldado o Valbuena como víctimas inesperadas de este inesperado outsider. Poco después, el todopoderoso Galatasaray cayó en por penaltis en la Supercopa turca, tras empatar a un tanto.
