La cuestión es sencilla, al menos sobre el papel: el entrenador solicita el puesto y el director deportivo pone el nombre. A estas alturas de la pretemporada no resulta novedoso afirmar que a la actual plantilla del Sevilla, para redondearse, únicamente le falta un delantero de garantías. Que si Fernando Llorente, que si Roberto Soldado, que si la enésima sorpresa del zahorí de San Fernando… Ayer, Unai Emery declaró a los medios, sobre este mismo particular, que se trata de un asunto que no le atañe. «Poco tengo que decir de un nombre en concreto», declaró el de Fuenterrabía al ser preguntado por Llorente; «eso es cosa de Monchi», zanjó el técnico sevillista.
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