Cada vez parece más claro que LaLiga tendrá que terminar esta temporada jugando partidos durante los meses de verano. Lógicamente, el calor será uno de los aspectos que más influencia tendrá en este final de temporada y la adaptación al mismo será clave. Ahí es donde se supone que equipos como el Sevilla podrían tener una ventaja, pero otro aspecto que puede ser definitivo es la experiencia en jugar partidos oficiales. Y ahí, el Sevilla es un experto. Previas europeas y Supercopas han provocado que los de Nervión jueguen muchos partidos en fechas estivales. La campaña pasada comenzaron el 26 de julio.