El delantero sudamericano se destapó como uno de los arietes más peligrosos del continente hasta que en 2016 hizo las maletas a la Superliga china con una cifra de traspaso que se cerró en torno a la friolera de 50 millones de euros. Es decir, un futbolista que hace solo 4 temporadas costó esa cifra ahora es gratis y podría firmar por cualquier equipo, unas circunstancias muy ventajosas para cualquier equipo que necesite reforzar en este 2021 su ataque, que no son pocos a buen seguro. El deseo del jugador es volver a Europa y jugar en una gran liga del viejo continente, algo bastante asumible para un futbolista muy buen cuidado físicamente que a sus 31 años sigue siendo una auténtica bala y un futbolista con un olfato goleador temible.