Cuenta Joaquín Caparrós a sus más allegados que en más de cien partidos con el Sevilla (concretamente, 169) hay uno, el primero, que aún hoy se le viene a la cabeza. Por todo. Por los nervios del inicio, por su presentación en el Ramón Sánchez-Pizjuán, por la celebración del final (victoria 2-1 ante el Murcia) y por lo que sintió cuando vio que Francisco Lama, centrocampista, hizo el primer tanto. Fue el 3 de septiembre de 2000. En la Segunda división. Gol en el minuto 50. El primero de la era Caparrós. Lo cuenta y recuerda el propio Francisco Lama a ABC de Sevilla casi 18 años después. «Jamás podíamos imaginarnos entonces qué ese día se iba a abrir la época más brillante del club. El míster, y también Roberto Alés y Monchi, nos dijeron unos días antes que estuviéramos tranquilos, que nuestro objetivo no era ascender, que, de alguna manera, íbamos a hacer un proyecto a tres años para tratar de subir a Primera. Y mire luego lo que paso. Todo lo que vino fue mejorar y mejorar».