Siempre se ha dicho que la medida justa es el término medio y el Sevilla se dispone a iniciar el segundo tercio de Liga en mitad de dos picos, uno tremendamente positivo y otro con serias dudas, y en una posición en la que cumpliría sus objetivos. Los de Julen Lopetegui, después de iniciar el campeonato con unos resultados espectaculares –sobre todo fuera de casa con tres triunfos consecutivos–, superaron su peor momento de dudas y llegaron al presente parón en cuarta posición, en zona Champions, después de ocho jornadas sin poder estar entre los cuatro primeros. Todo quiere decir que el bloque se ha asentado y que ha ido quemando con naturalidad todas las etapas previstas. El segundo tercio, a partir de este domingo, tiene la palabra, pero el camino es el correcto.