Emery decidió esta vez alinear a dos puntas. El problema fue que los hombres no eran los más idóneos para ese 4-4-2 ante un equipo cerradísimo: Bacca y Gameiro no son delanteros para pelear con centrales los balones colgados a la corona del área, Denis no tiene la madurez para ser el surtidor de juego visto que Iborra y Carriço no suelen ver las líneas de pase, Fernando Navarro no puede ser el que suba por el carril izquierdo visto que Denis huyó de la cal… Y, encima, Deulofeu completa el desequilibrio al actuar como un punta más, un extremo a la vieja usanza. Un equipo mal parido, como toda la eliminatoria. Mucho mejor el Espanyol en el plano táctico.
