La idea de Emery de no ahogar a Rakitic tan atrás como ante el Atlético fue a costa de un dúo de pivotes de escaso ritmo incapaz de frenar una contra. La plantilla ofrece escasas soluciones.
La idea de Emery de no ahogar a Rakitic tan atrás como ante el Atlético fue a costa de un dúo de pivotes de escaso ritmo incapaz de frenar una contra. La plantilla ofrece escasas soluciones.