El Sevilla acaba jugando todos los partidos con los mismos futbolistas y el cansancio hace mella por falta de fuelle para empujar. La frescura de Perotti, casi la única vía activa de ataque.
El Sevilla acaba jugando todos los partidos con los mismos futbolistas y el cansancio hace mella por falta de fuelle para empujar. La frescura de Perotti, casi la única vía activa de ataque.