Sampaoli rescató para esta ocasión uno de sus esquemas preferidos, el de los tres centrales, con la variante de un 3-1-4-2 con Iborra en esa función que tan bien desempeñó Kranevitter en el anterior amistoso ante el Mainz 05. Cierto que la baja de última hora de Coke pudo trastocar de alguna manera la disposición de ese trío de centrales, acabando Mariano en una posición en la que, desde luego, no puede explotar sus virtudes (que se parecen más a lo que hizo en Basilea) y no puede impedir que afloren sus carencias, defensivas en este caso, con lo que uno de los balones que le cayó a un jugador que se movía por su zona acabó en gol.