Cuatro goles en cinco partidos desde la reanudación de la Bundesliga han devuelto al primer plano europeo a un André Silva que, tras desatarse hace casi dos años en sus primeros meses en Sevilla había entrado en una línea descendente que le había llevado a no ser ni titular en el Eintracht de Frankfurt y a ver comprometido su futuro. De hecho, su valor de mercado no estaba ni a la mitad de cuando llegó a la capital hispalense y de los 39 millones que tenía el Sevilla pactados con el Milán se ha pasado a los 16 que, según Transfermarkt, ahora mismo vale. Una ganga que, a base de goles, lo va a ser menos.