Los de Nervión se guardaron una opción de compra de 35 millones por el delantero al negociar su cesión con el Milan, por la que ya pagaron tres ‘kilos’, con lo que completarían los 38 que desembolsaron los italianos en el verano de 2017. El precio se ha quedado en un chollo… Y es más, ambos clubes pactaron, en el caso de ejecutarse el traspaso, que el Sevilla pagase en «cómodos» plazos, durante cuatro años… La jugada, si no da un giro de 180 grados, es maestra.