El propio Sevilla ha albergado, recientemente, dos partidos en el Ramón Sánchez-Pizjuán con un día de diferencia. Fue en 2016, en el mes de agosto. El Sevilla comenzó LaLiga jugando en casa, en el Ramón Sánchez-Pizjuán, contra el Espanyol, partido que acabó con 6-4 a favor de los de Nervión. El día siguiente, cuando ni siquiera habían transcurrido 24 horas, fue el Sevilla Atlético el que jugó en el estadio sevillista contra el Girona, en un encuentro correspondiente a la Segunda división.