«Vino mucha gente, muchos excompañeros, y nos invitó a todos, porque él fue siempre un tipo que hacía mucho equipo. En una fiesta de Maradona, hay muchas sorpresas. Aparece gente que tú no esperas. Vinieron dos o tres jugadores del Nápoles, creo recordar. Careca estaba. También un par de jugadores de la selección argentina. Al final, nos juntamos entre 60 y 70 persona en su casa. Fue una noche muy divertida, pero si la gente espera que esa fiesta fuera una locura, no fue así. Fue una fiesta que tuvo su principio y su fin. Fue la primera vez que entendimos la cantidad de gente que podía reunir la familia Maradona», relataba hace algunos años uno de los asistentes.