Hubo un gol que cambió la vida del sevillismo. Antonio Puerta comenzó el camino. A raíz de su tanto, el Sevilla se convirtió en uno de los grandes de Europa y los títulos parecían no tener fin. Llegó la época dorada de un club con más de cien años. Fue el mejor Sevilla de la historia. Pero, desgraciadamente, la diferencia de presupuesto con los dos grandes de España, unida a una mala gestión por parte de los que mandan, fue cambiando la dinámica. Las finales anuales fueron desapareciendo, aunque en el año 2010 hubo otra alegría en forma de Copa del Rey. La misma que puede haber en este 2013 que comenzó de una forma tan preocupante.