Ocampos y Acuña vovieron ayer al entrenamiento con sus compañeros. Aunque parecía precipitado, el extremo parace dispuesto a dar el paso adelante y jugar en Copa contra el Barça. Acuña lo tiene imposible, ya que su lesión es mucho más delicada y deberá esperar un poco más de tiempo. Con Ocampos, Lopetegui tendrá que decidir si arriesgar con un jugador que no estará al 100% y con la posibilidad de una recaida ante los importantes choques en Liga y Champions que le esperan al Sevilla a la vuelta de la esquina.