Tras firmar el verano pasado varios cheques al portador para fichar al español Javi García (Manchester City), al argentino Ezequiel Garay (Benfica) y al venezolano Salomón Rondón (Rubín), el Zenit afrontaba la temporada con grandes ilusiones. Para ello, fichó al técnico portugués André Villas-Boas, que se había tomado un año sabático tras su poco brillante paso por el Tottenham inglés, pero el club de la antigua capital zarista no dio la talla en la Liga de Campeones.