Monchi, Ramón Rodríguez Verdejo (50 años), director general deportivo del Sevilla, considerado por muchos el mejor en su cargo, ha puesto patas arriba el área que controla del club; el corazón a mil y los ojos de los aficionados sevillistas como los ventanales de una catedral. El Mago de la Isla regresó de su periplo italiano, vio, se arremangó la camisa y puso Nervión hirviendo como una olla de garbanzos. Del equipo que inició el pasado curso apenas quedarán los cimientos. Y todo a su peculiar manera, un estilo que hace del barco sevillista único y pinta que va a ir a toda vela. No lo lleva un capitán, lo timonea un león.