La muerte de Alfredo Landa ha descubierto un problema sideral en la España más auténtica. Emigrar a Europa es una pesadilla para el pueblo. El eslogan vente para Alemania, Pepe, del malogrado actor es una invitación moderna a la frustración. Angela Merkel, la Canciller alemana y encargada de recetar al Viejo Continente un Dolalgial de proporciones ingentes, es la culpable. El Sevilla de Unai Emery, solidario con su masa social, ofreció en La Rosaleda razones para no reservar billete de bajo coste en internet. Más barato será reunir en la mochila una colección de bocadillos y refrescos camino de la A-92 antes que cruzar los Pirineos en busca de la tierra prometida.