Los datos de las dos primeras jornadas reflejan el gran problema del Sevilla en esta temporada.
De los hasta 18 remates que el conjunto de Nervión realizó el pasado sábado, sólo dos de ellos fueron entre los tres palos, siendo uno de ellos el gol de Rekik. Además, la mitad fueron de los realizados por los cuatro defensas. El Sevilla se quedó en una efectividad del 11,1% en sus remates.
Algo parecido ocurrió en la primera jornada ante el Osasuna, con 10 remates a puerta y sólo 3 a portería. En total, los tiros ascienden a 28, pero sólo 5 entre los palos, en las dos primeras jornadas.
El diagnóstico es claro, el Sevilla ataca mucho, pero resuelve mal, por lo que la dirección deportiva ya sabe a donde tiene que poner el ojo, en estos días de mercado que quedan.
Con Raúl de Tomás como objetivo principal, Monchi debe darle a Lopetegui soluciones para que el caudal ofensivo del equipo se transforme en goles.