«He tenido la suerte de dirigir a Banega en dos etapas y es un gran placer. Recuerdo una semifinal ante el Shakhtar Donetsk. Íbamos 1-1 y le dije en el descanso ‘Éver, ven a mi despacho. El partido está en tus manos y en tus pies. Dime cómo podemos hacer para que estés más comódo, que te necesitamos en el segundo tiempo’. Ganamos 3-1 con un buen partido de todos y especialmente de él», detallaba el vasco. «Cuando llegó, le hice saber a Monchi que este jugador iba a levantar a los aficionados y lo seguirá haciendo muchos partidos. A nivel personal me ha demostrado mucho y espero que siga disfrutando, como yo también lo hago de tu fútbol, aunque sea desde la lejanía», explicaba Emery en su nota de voz.
