Banega parece esperar la pregunta del millón. ¿Por qué me voy? ¡Uff! En la vida hay que tomar decisiones. Igual no aciertas y te equivocás. Dudé mucho porque lo que encontré en el Sevilla pocas veces lo he visto. Sinceramente le aseguro que nunca pasé por un vestuario mejor que el del Sevilla. Y la hinchada. ¿Qué se puede decir de ellos? Son espectaculares, bravos. Por todo eso es raro irme. Ahora aparece un nuevo reto y voy a darlo todo. Como hice con el Sevilla. Escuchar a la gente corear mi nombre y sentir como me quieren te llena de orgullo y te crea dudas. Pero había que decidir».