El jugador, que ahora sólo piensa en la próxima final, la de la Copa, valoró en Basilea el gran triunfo de su equipo: “Esto hay que disfrutarlo mucho. Sabíamos que iba a ser difícil. Nos fuimos en la primera parte derrotados, pero Unai nos dio esa charla emotiva con la que salimos a comernos al Liverpool. Nos dijo que pensáramos que jugábamos en nuestro estadio, en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Teníamos 45 minutos por delante y entonces nos dimos cuenta de que a lo mejor nunca más nos encontraríamos con la oportunidad de disfrutar de una final como ésta… por suerte, pudimos ganar.