Cuando el Inter de Milán cumplía con los pronósticos y goleaba al Shakhtar Donetsk por 5-0 la cabeza de Éver Maximiliano Banega comenzaría a bullir con más fuerza si cabe. Su despedida del fútbol de élite antes de su millonaria aventura en Arabia Saudita iba a ser precisamente contra el equipo con el que abrió un paréntesis de una temporada en este idilio con el Sevilla que ha durado cinco cursos completos. Banega, precisamente, ya le dijo adiós al Sevilla después de una final europea. Era en la celebración del quinto título de la Europa League, concretamente un lunes 23 de mayo de 2016 después de haber caído en la final del Vicente Calderón contra el Barcelona con expulsión final suya incluida. El argentino cogía el micrófono en el Ramón Sánchez-Pizjuán y huyó de palabras huecas. “Es una decisión difícil la que he tomado; quiero agradecer a todos el trato, os tendré siempre en mi corazón”, dijo Banega antes de ser abrazado de inmediato por sus compañeros.