El fichaje de Fernando Llorente está preñado de muchas historias. La primera que el jugador, que firmó cuatro años con la Juventus, una vez traspasado el ecuador de su compromiso con la escuadra piamontesa, pensó que ya no se sentía feliz con los bianconeri, pues detectó con claridad que no contaba con la confianza de su entrenador, Massimiliano Allegri, que al contrario que Antonio Conte, lo despojó de la titularidad y reclamó el fichaje del atlético Mandzukic, claramente titular en estos primeros compases de Liga.