Después de quedarse sin participar en el Mundial de Brasil por su irregularidad en la pasada temporada, en la que pasó cedido del Valencia a Newell’s Old Boys sin mucho éxito, Éver Banega busca arraigarse en el Sevilla y en la selección argentina. La buena campaña que está realizando en Nervión le ha devuelto la oportunidad de vestir la camiseta albiceleste, con la que anoche jugó el amistoso ante El Salvador en el estadio FeDex de Washington. El mediocampista argentino tiene un doble motivo para la motivación, el intenso final de campaña con el Sevilla, con altos objetivos, y la Copa América que se disputará este verano en Chile.