El club azulgrana asiste este lunes a la reunión para decidir la sede de la final de Copa del Rey en la Federación Española de Fútbol con la idea de que se debata la posibilidad de mover el partido previsto para el 21 de abril. Según ha informado la Cadena SER, el argumento que esgrimirá el Barcelona es que existe el riesgo de que tanto Barça como Sevilla deban jugar las semifinales de la Champions tan sólo tres días después, previstas para el 24-25 de abril. El club azulgrana ve con buenos ojos disputar el partido en el Wanda Metropolitano.