Este jueves día 30 se cumplió un año de la llegada de Beto al Sevilla. El guardameta portugués aterrizó –cedido con opción a compra– apenas cuatro días después de que el club de Nervión y el Real Madrid sorprendiesen a propios y extraños con una operación relámpago: el traspaso de Diego López al conjunto merengue. El gallego había sido el fichaje estrella del Sevilla de Míchel ese verano, pero entre una cosa y otra pasó a un segundo plano en beneficio de Andrés Palop. El Real Madrid, a petición de José Mourinho, decidió rescatar al que fuera su portero tiempo atrás y Diego López hizo las maletas. El elegido para ocupar la plaza vacante fue Beto, quien desde entonces defiende los tres palos incluso cuando parece tener todo en contra. Como ahora.