Hoy, con 77 años, y tras ser campeón del mundo con Argentina y entrenar a varios equipos, entre ellos Sevilla y Boca Juniors, atiende a ABC desde su casa: «A mí me pueden decir a veces que sí, que hay partidos amistosos. Lo que pasa es que a mí no me gusta perder nunca. Y haría todo lo que pudiera para ganar. Pero ya le digo que yo, por lo que conozco a los dos equipos, que un Sevilla-Boca no puede ser un partido amistoso. Hay un trofeo y hay que ganarlo».