Yasinne Bono está en boca de todos, después de su magnífica actuación contra España en el Mundial, en la que paró dos de los tres penaltis lanzados.
Con sólo un gol en contra, que además fue en propia meta, en todo lo que llevamos de Mundial, en el Sevilla piensan que pueden llgar grandes ofertas por un portero que sólo costó 4 millones de euros y que tiene una cláusula de 50 millones.
Con al Aston Villa de Unai Emery como gran interesado, ahora vuelve a sonar el FC Barcelona, que ya lo tuvo como opción número 1 para ser el acompañante de Ter Stegen el pasado verano, pero que por las dificualtades económicas del club catalán prefirió tirar del canterano Iñaki Peña.
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Este guardameta termina contrato en junio y no tiene intención de renovar, por lo que la posibilidad de que el Barça pueda volver a tirar del sevillista es una opción real, aunque habría que ver si tiene la capacidad financiera de llegar a los 30 millones de euros que pide el Sevilla.