En Nervión existe tal tranquilidad que no tuvieron problemas en darle vía libre a su entrenador para que cuente con el central de 23 años. El jugador ya pactó las condiciones de su nuevo contrato, que será por cuatro temporadas según informan desde Gijón, y sólo falta que el Barcelona, una vez que el Sporting le trasladó el jueves su intención de traspasarlo, renuncie al tanteo al que tiene derecho ante cualquier oferta.