Bryan Gil continúa su progresión en Ipurúa. El canterano, a cada partido que pasa, se encuentra más asentado en el esquema titular de un Mendilibar que se ha topado con la suerte de tener entre sus filas a toda una estrella emergente llamada a dar muchas alegrías por la zurda del Pizjuán. Sin embargo, hasta que eso pase (al menos verano de 2021), a la afición sevillista solo le queda el consuelo de ver el constante desarrollo del chico y frotarse las manos por lo que llegará. Un jugador que con 19 años se ha echado a la espada un equipo con la señera del Éibar y se ha ganado a un entrenador del temperamento y exigencia de Mendilibar. El sevillismo no debe perder la perspectiva y confiar en la postura de Monchi y Lopetegui, de ceder al jugador. Bryan Gil volverá a enfundarse la elástica blanquirroja. Y lo hará mejor que como se fue y para quedarse.