La venta de Bryan Gil al Tottenham por 25+5 y Lamela, resolvera los problemas de Monchi en este mercado. El club no encontraba esa venta que tapara el agujero de la temporada anterior y sirviera para poder invertir en los fichajes que son necesarios para esta temporada.
Con la salida de un, a priori, suplente que tenía que ganarse el puesto ante los Ocampos, Suso, Papu y compañía, consigue cuadrar cuentas y lanzarse a por los fichajes que le den estabilidad al tercer proyecto de Lopetegui. Además, el director deportivo consigue una posición de fuerza ante cualquier otra venta, tipo Koundé, que pudiera plantearse en Nervión.
La gran duda que queda es si dentro de unos años la afición del Sevilla verá triunfar a Bryan Gil como gran estrella o será otro de los Gameiro, Vitolo…