No es sólo desperdiciar dos penaltis. Dos penaltis que ni siquieran fueron entre los tres palos cuando el viernes hubo ensayos de estos lanzamientos con cuatro hombres en las prácticas, los dos que fallaron ayer más Trochowski y Jesús Navas. Es que el Sevilla de Míchel tiene una preocupante carencia de pegada. Es que en Vallecas se echó en falta -desde un planteamiento inicial correcto- algún meneo táctico cuando, por ejemplo, el rival entregaba las bandas para que fueran explotadas por dos hombres como Navas y Cicinho. El brasileño no dobló jamás al palaciego.