Caparrós no quiso analizar a fondo la situación por la que pasa el Sevilla y se limitó a reclamar “unidad, el sevillismo ha de estar unido y ahora deseo que llegue lo más lejos posible en la Copa”. Y tampoco quiso desvelar qué le dijo Serra Ferrer en el vestuario del Benito Villamarín tras mostrar la manita a los béticos. “Él bajó tras el partido y sólo había que verle la cara, pero lo que me dijo o no es secreto profesional”.