Que Joaquín Caparrós, extécnico del Sevilla y ahora su director de fútbol, y Quique Setién, entrenador del Betis, apuestan por estilos diferentes a la hora de confeccionar y dirigir un equipo de fútbol es una obviedad que estaba destinada a convertirse en pique en cuanto se sucedieran los derbis. Antes del de la pasada campaña que midió a ambos en el banquillo del Villamarín, finalizado con 2-2, el cántabro acusó al Sevilla de interrumpir mucho el juego («contra la Real y el Madrid sólo tuvo 50 minutos de juego, a nosotros nos interesa que el juego tenga continuidad»); Caparrós le respondió aportando los datos del derbi anterior (3-5 para el Betis) y recordando que los verdiblancos «hicieron más faltas y tuvieron más tarjetas que un Sevilla que llegó y remató más veces», apostillando que «a veces se venden motos sin pintura».